¿Qué es la exfoliación?
La piel, la cual es el órgano más extenso del cuerpo humano, sufre un proceso natural de renovación, este consiste en la eliminación de células muertas de la epidermis, para que nuevas células nazcan y surja así una nueva capa de piel tersa y con una pigmentación más homogénea. La exfoliación tiene sus orígenes en el antiguo Egipto, estos elaboraban productos con material derivado de animales y aceites naturales para luego untarse en el cuerpo y así eliminaban las impurezas del cuerpo. Este proceso natural de exfoliación de la piel, tiende a hacerse más lento con el pasar del tiempo debido a múltiples factores: envejecimiento, efectos de los rayos UV, problemas hormonales, entre otros.
Actualmente, existe una gran cantidad de productos cosméticos en el mercado que sirven para exfoliar la piel. Cuando masajeamos con un exfoliante de nuestra preferencia, contribuimos a que el proceso de exfoliación se lleve a cabo de una manera más eficiente, permitiendo así que las células muertas que aún se encuentran en la piel se eliminen de manera definitiva.
Algunos beneficios de la exfoliación
Contribuye a obtener una limpieza mucho más profunda de la epidermis, preparándola para recibir los nutrientes de los productos humectantes y rejuvenecedores.
Tiene un efecto anti-aging. Al exfoliar la piel, se activa la oxigenación celular, por lo tanto, se previene el envejecimiento prematuro y la flacidez de la piel.
Contribuye a mejorar cicatrices por acné y/o varicela. De la misma manera, tiene un efecto de aclarado de manchas en la piel.
Las exfoliaciones de la piel de manera periódica, estimula la acción del gen p53, el cual, ayuda a la prevención del cáncer de piel.
Ayuda a que los vellos no se enquisten tras el proceso de depilado.
Es importante considerar, que el proceso de exfoliación puede variar en cuanto a su periodicidad dependiendo del tipo de piel que poseas: Normal, Grasa, Seca, Mixta. ¡Naturalis Senses
