LAS 7 COSAS QUE PUEDES HACER PARA SENTIR EL VERANO
En verano somos más felices, lo dice la ciencia. En cuanto el termómetro empieza a subir de los 25 grados, nos cambia la cara. Nos levantamos de la cama con mejor vibra. Los días se alargan y la sonrisa se nos pone cuando salimos a la calle y está soleado, se agranda. Cuando llega la noche y no cenamos en la cocina, comemos en las terrazas. Porque se está a gusto. Y porque en verano somos más felices.
Existen tres factores que se dan en verano que influyen en nuestro estado de ánimo. Lo más importante es que, como hace más sol, recibimos más vitamina D. Estudios demuestran que, además de ayudar a los huesos, esta vitamina tiene la cualidad de hacer que aumenten los niveles de serotonina, la hormona de la felicidad. El segundo factor lo llevamos en nuestro ADN. Algunos estudios concluyen que los genes relacionados con nuestro sistema inmune están más “despiertos” durante el verano. El resultado es que casi nunca nos ponemos de mal humor en estos meses, estamos más sanos y nuestro cuerpo es más capaz de todo. Y el tercer factor está en nuestra cabeza, ya que a tantos años de saber que en el verano llegan las vacaciones, automáticamente nuestro humor se pone de fiesta.
Aunque ya no tenemos tres meses de vacaciones, como cuando estábamos en la escuela, no significa que debemos renunciar al sentimiento veraniego. Es por esto que en este artículo te presentamos 7 cosas que podemos hacer para sentir el verano:
1. Monta un picnic
Y ni siquiera necesitas tomarte el día para ir al parque. Busca con una cesta de picnic y con unos platos que gritan “verano”. Prepara unos sándwiches y una ensalada y sácalo todo a la terraza. Si tienes jardín, mejor que mejor. ¿Solo tienes un balcón pequeño? Seguro que caben, como mínimo, unas copitas de vino. Ya has hecho algo diferente en tu tiempo libre.
2. Conviértete en experto de
jardinería
Hay muchas plantas que alcanzan su máximo esplendor durante el verano. ¿Por qué no pones algunas en tu balcón? No importa si es pequeño, siempre hay sitio para un par de flores, y es una excusa para pasar tiempo fuera. Corre a comprar unas macetas que le den algo de alegría al balcón y una regadera para dar de comer a tus nuevas mascotas vegetales.
3. Si tú no vas a de vacaciones, que las vacaciones vengan a ti
No hay ninguna ley escrita que diga que la decoración de esta temporada es exclusiva de resorts de playa y apartamentos playeros. Puedes montar el ambiente más veraniego sin salir de tu casa.
Empieza por colocar un par de decoraciones luminosas en la pared que te llenen la casa de colores. Si se te iluminan los ojos de solo pensar en una pelota de playa, puedes comprarte unas lámparas de techo inspiradas en las más típicas e inflar un par.
Incluso si tu casa es muy pequeña y tienes un sofá, una nevera, y listo, tenemos una solución para ti. Cambia esos cojines de cuadros blancos y beis por unos que griten “playa” por los dos lados, con rayas de colores o con un estampado estival. Y, para rematar, una alfombra a juego.
4. Prepara una barbacoa
Las vacaciones no van solo de tomar el sol y nadar en el mar. También es el momento en que nos reunimos con nuestra familia y vemos a nuestros amigos. Y qué mejor excusa que una barbacoa con unos refrigerios frescos para juntarnos todos. Saca unas sillas al jardín, prepara tu bandeja de chef y mete las latas y botellas en el enfriador. Que vengan esos choricitos.
5. Relájate, pero en exterior
Un plan ideal es aprovechar el exterior para relajarte. Puedes echarte en un sofá de exterior. Si prefieres sentarte a leer, pon un sillón en la terraza. Y si lo único que quieres es caer como muerto en un puf, también tienes la opción de hacerlo al solecito. Así que ya sabes, enciende unas velas y coloca unos faroles por todos lados para traer el rollo relajante a tu casa. Tu salud mental y tus invitados lo agradecerán.
6. Tómate un té
El té también se toma en verano. De hecho, beber una bebida caliente mientras hace calor puede enfriar nuestro cuerpo. Aumentamos la temperatura interior, y la piel echa para fuera el calor. Si tienes espacio, prepárate un buen té en la terraza. Y si estás en tu balcón. así sea de medio centímetro cuadrado, siempre puedes salir con la taza de té y que te dé un poco de aire. Piensa en ello como una excusa para dedicarte unos minutos solo para ti y entrar en ese mood veraniego que estamos buscando. ¿No te convencemos? Sírvelo cuando esté templado en un vaso con hielo. Ya tienes el cóctel más saludable del verano.
7. Tráete la playa al salón de casa
Si este verano no has podido ni juntar dos días para escaparte a la playa, te damos una solución. Ponte sonido de olas, extiende unas toallas sobre el suelo del salón o de la terraza y ponte el traje de baño. Ahora échate en la toalla, lee un rato y bébete algo rico. A las malas, habrás pasado un rato relajado con tu pareja o tus amigos.
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